2 DE SEPTIEMBRE DE 2016
Para amenizar la primera semana de clase, por fin acabada y con el 100% de supervivientes, el viernes por la noche hubo macro twister. Mientras algunas acababan las clases por la tarde, otras fueron a comprar y recortar cartulinas de colores para montar en el -todavía vacío- hall del Colegio Mayor una versión gigante del famoso juego de mesa Twister. Jugamos en diferentes versiones: una a una, todas a la vez, por parejas… Y el afán de competición casi lleva a más de una a perder alguna extremidad por el camino. Pero no acabó ahí. Al día siguiente, la aparición de agujetas mantuvo en el recuerdo por más tiempo esa gran noche de juego.