El pasado martes 13 de febrero tuvimos la suerte de conocer de primera mano una gran historia de superación, esfuerzo y sacrificio.
Aitor Francesena, campeon mundial de surf de la categoria “visually impaired”, vino a Jaizkibel a contarnos la emocionante historia de su vida. Desde pequeño sintio un gran apego al mundo del surf, y a pesar de todas las barreras y limitaciones que se fue encontrando en el camino a causa de un glaucoma congénito que termino dejándole ciego, fue capaz de superarse a sí mismo y alcanzar todos sus objetivos.
Es un gran ejemplo de que uno puede alcanzar todo lo que se proponga con esfuerzo y perseverancia. Nos ha demostrado que querer es poder.